Dicho de otra forma, son las innumerables elecciones que podemos hacer. De vida, de pensamiento, de acciones, de alternativas.

El sacerdote jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin planteaba que somos seres espirituales pasando por una experiencia humana. O sea, a través de un cuerpo físico que puede tener distintas formas, tamaño, peso, rasgos, orígenes étnicos, así como infinitas condiciones físicas, también de salud o enfermedad.

Del mismo modo nuestra propia vida puede tener un sinfín de alternativas en las distintas etapas y edades.

Para poder acceder a este “infinito potencial” que nos ofrece múltiples posibilidades, hoy en día tenemos distintas herramientas que nos permiten estimular y activar estas posibilidades, que vienen desde dentro de nosotros.

Estas infinitas posibilidades están a la mano en el día a día, desde tener la opción de elegir amigos, pareja, profesión, dónde vivir, qué comer, qué emociones experimentar. La vida es dinámica y las decisiones también. Puedes volver a elegir cuántas veces quieras.